El cuidado y la higiene de nuestra boca es un aspecto muy importante y a veces infravalorado de nuestra salud en general. Muchas veces creemos que no es importante cuidar los dientes, o que simplemente lo es cuando tenemos las piezas definitivas. Pero nada más lejos de la realidad, es muy importante estar pendientes de la higiene bucal en la etapa infantil.
Los dientes primarios o de leche cumplen diversas funciones en los niños que no se deben de obviar. La primera de ellas es que guían a las piezas definitivas cuando éstas comienzan a desarrollarse, para que cada una ocupe su espacio correspondiente y evitar así malas posiciones que empeoren la mordida, además las raíces de los dientes primarios sirven como fuente de minerales para los permanentes.
Además de la importancia que tiene cuidar los dientes de leche para que cumplan las funciones anteriormente mencionadas, también es muy importante prevenir cualquier enfermedad bucal que pueda originarse por una mala limpieza de la boca de los más pequeños de la casa.
Una de las enfermedades que más frecuente es en estas edades son las caries en los dientes de leche, no tratar esta patología puede provocar un dolor en la zona afectada que repercutirá en el desarrollo del niño y su masticación. Además, esta enfermedad puede provocar incluso la pérdida de alguna pieza si no se tratase a tiempo. Para evitar que esto suceda es importante llevar a cabo diferentes pautas en el cuidado de los dientes.
Lo primero de todo es que estas rutinas de prevención se comiencen lo antes posibles, incluso antes de que aparezcan los primeros dientes. Un correcto cepillado no es solo sobre las piezas dentales, sino que incluyen también las encías pro lo que es importante empezar a cuidarlas desde el día 0.
También es muy importante que se educe a los pequeños en una dieta equilibrada, de esta forma el consumo de azúcar será menor por lo que dañarán menos los esmaltes de protección de los dientes.
Finalmente, y uno de los problemas más comunes es que los más pequeños en ocasiones se van con algún tipo de alimento en la boca, ya sea un biberón en los primeros años o algún tipo de dulce. De esta forma el azúcar y las bacterias actúan durante toda la noche hasta el primer cepillado del día siguiente lo que facilita la aparición de este tipo de patologías
Todas estas pautas han de ser combinadas con frecuentes visitas al dentista, así como revisiones periódicas que nos puedan alertar de cualquier problema. En dental Project contamos con los mejores expertos, para asesórate en cualquier duda que pueda surgir sobre este tema. No dudes en consultarnos