“Para conseguir una sonrisa brillante nada mejor que frotarse los dientes con apio” aseguran en algunas publicaciones, “tomar fresas” recomiendan otras, incluso afirman que la mejor solución es “enjuagarse la boca con vinagre de manzana”, y la realidad es que no existen alimentos blanqueadores, es más, incluso algunas prácticas pueden llegar a dañar las piezas dentales.
Siempre ha habido muchas leyendas urbanas entorno a la salud bucodental: formas de mejorar el aliento, trucos para sustituir el cepillado o maneras de conseguir que los dientes luzcan más blancos y brillantes. Muchas de estas leyendas son relativas a los alimentos y a los beneficios que aportan a los dientes y a la boca. Hoy te desmontamos 5 de esas falsas creencias.
Una correcta alimentación también influye en la salud dental. Como en otros aspectos cuidar la alimentación nos ayudará a mantener una buena salud dental, aunque hay que tener en cuenta que alimentos como la fruta y la verdura contienen azúcares naturales que tomados en exceso pueden erosionar el esmalte.
2. Las manzanas limpian los dientes
Al contrario de lo que se piensa, consumir manzana después de una comida no limpia los dientes. Al tratarse de un alimento rico en agua estimula la producción de saliva pero no sirve como sustitutivo del cepillado de dientes.
En el caso de las manzanas verdes ácidas su efecto puede ser el contrario, ya que favorece la disminución del pH del medio bucal aumentando el riesgo de caries.
3. Alimentos blanqueadores
No existen alimentos tengan efecto blanqueador. Como ocurre con la manzana, el pepino, el apio o la zanahoria ni funcionan como sustitutivo del cepillado de dientes ni tienen beneficios blanqueadores y en caso de que así fuera este sería prácticamente inapreciable.
4. Beber agua no es importante para la salud bucodental
La saliva tiene como objetivo cuidar la boca y los dientes de las bacterias, por lo que beber agua es importante ya que esto favorece que las glándulas produzcan más saliva.
De la misma manera, durante la noche se reduce la producción de saliva aumentando la probabilidad de que los restos de comida se transformen en caries, para lo que se recomienda cepillarse los dientes antes de irse a la cama.
5. Comer chicle sustituye al cepillado
Masticar chicle después de una comida puede ser una opción en casos excepcionales, pero no sustituye al cepillado.
La cantidad de saliva en la boca se reduce después de cada comida y masticar chicle favorece la secreción salival, ayudando a restablecer el equilibrio ácido. Aún así, el cepillado con dentífrico y el uso de hilo dental después de cada comida es necesario para una limpieza completa.
La mejor opción para tener una buena salud bucodental es seguir una alimentación equilibrada, cepillarse los dientes después de cada comida y visitar de manera regular al dentista.