Hay muchos factores que provocan la aparición de caries como pueden ser bacterias, esmalte débil, no tener una buena higiene bucal o la ingesta de alimentos con carbohidratos como los dulces.

Los niños son uno de los grupos de mayor riesgo a la hora de padecer caries, por lo que es importante que los padres presten especial atención a la higiene bucal de sus hijos desde el momento en el que empiezan a ingerir los primeros alimentos.

Hay una serie de pautas que pueden seguir los padres para prevenir las caries en los más pequeños de la casa:

• Higiene bucal: lavarse los dientes después de cada comida. Es importante utilizar una pasta de dientes que contenga flúor.
• Alimentación: mantener una alimentación equilibrada, con alimentos ricos en fibra y frutas.
• Alimentos: evitar la ingesta de alimentos con carbohidratos, especialmente los dulces, gominolas, caramelos. Si un niño tiene caries en los dientes de leche, es probable que también las tenga en los dientes permanentes.
• Noches: no acostar al niño con un biberón o con alimentos, ya que no solo se exponen los dientes a azúcares, sino que pueden ocasionar ahogamiento y otro tipo de infecciones.
• Chupete y biberón: evitar untar el chupete en azúcar o miel. También es recomendable evitar la succión del biberón durante periodos largos, y sobre todo por la noche o durante la siesta.
• Beber de un vaso regular: desde los 12 meses los niños pueden beber de un vaso regular. De esta manera se disminuyen las probabilidades de que se le junte líquido alrededor de los dientes.
• Visita dentista: es recomendable programar 2 revisiones al año con el dentista para detectar y controlar los problemas que puedan aparecer.

Pastas dentífricas con flúor

El flúor ayuda a la fortificación del diente y a la prevención de caries, por lo que los niños deben utilizar una pasta dentífrica desde el momento en el que empiezan a cepillarse los dientes.

En los niños menores de 3 años, son los padres quienes deben realizar el cepillado de dientes. La cantidad de pasta dentífrica que deben utilizar es la equivalente a un grano de arroz.

A partir de los 3 años, los niños ya son capaces de hacerlo por si solos. La cantidad de pasta dentífrica utilizada será similar al tamaño de un guisante. Para evitar que los niños ingieran la pasta de dientes no deben beber agua después de cepillarse los dientes.

También se puede recurrir a los suplementos de flúor orales, aunque no se recomienda su uso en niños propensos a las caries.

Ante cualquier problema o duda que pueda surgir lo mejor es acudir al dentista, que será quien indique las pautas a seguir.