El implante dental es una prótesis fija que sustituye al diente y con la que se recupera la funcionalidad por completo. Es una solución duradera, ya que sus materiales son biocompatibles y están diseñados para permanecer muchos años en la boca.
El estado de nuestra dentición condiciona nuestra capacidad para masticar, para pronunciar bien las palabras, e incluso afecta a nuestra respiración.
También juega un papel esencial en la apariencia de nuestra cara. Recuerda cómo cambian las mejillas de una persona sin dientes a cuando se los pone.
Y por último, nos ayuda a transmitir emociones y sensaciones mediante la sonrisa. Es fundamental en nuestra vida social y nuestras relaciones personales.
El implante es uno de los procedimientos más utilizados en España para sustituir un diente natural perdido o varios. También es cada vez más utilizado para anclar una prótesis completa.
Sus ventajas:
→ Frena la absorción ósea. La acción de masticar somete al hueso sobre el que se encuentra el implante a unas fuerzas similares a las que recibía con el diente natural. Estas actúan como estímulo contribuyendo a conservar su densidad. El cuerpo es sabio y si no se usa, envía una señal para que el hueso se reabsorba y dejar de mantenerlo. Evitamos la pérdida de hueso.
→ Impide que los dientes adyacentes se muevan. Al cubrir el hueco que deja la pieza natural perdida. Evitan que el desplazamiento de las piezas provoque problemas estéticos y oclusales.
→ No afecta a las piezas vecinas, cosa que sí es necesaria en el caso de un puente
→ Son naturales y estéticos. El aspecto exterior es idéntico al de un diente natural
→ Recuperación completa de la funcionalidad de la boca, masticación, habla y expresión
→ Mejora de la autoestima y la calidad de vida.
No todo el mundo puede ponerse un implante dental. Para determinar si eres apto para colocarte un implante hay que evaluar en profundidad el estado de tus encías y el hueso que lo sostendrá.
Para ello en Dental Project realizamos diversas pruebas de imagen, tanto un CBCT (tomografía computarizada de haz cónico), como con un escáner intraoral 3D, con los que conoceremos la situación en la que se encuentra la estructura ósea y el resto de la dentición de tu boca.
Es imprescindible que contemos con una buena estructura ósea sobre la que colocar la base del implante, que tiene forma de tornillo y se inserta directamente en el hueso. De lo contrario, sin suficiente hueso:
→ se podrá utilizar un implante más corto (entre 4-8mm)
→ en caso de que la pérdida sea pequeña se valorará aplicar técnicas regenerativas
→ se evaluará la posibilidad de efectuar una elevación de seno maxilar o hacer un injerto óseo
Además de analizar el hueso sobre el que irá el implante, realizaremos un examen de las encías para garantizar que se encuentren en estado óptimo.
Comprobaremos si existe inflamación e infección por gingivitis o periodontitis o por cualquier otra causa. Estas deben ser tratadas primero y erradicadas antes de emprender cualquier otra acción.
Además, revisaremos tu mordida para comprobar que tu oclusión (cómo encajan los dientes superior e inferior) sea la correcta. De no ser así es posible que sea necesario modificarla con un tratamiento de ortodoncia previo ya que los implantes una vez colocados no pueden moverse.
Por último, revisaremos tu historia clínica, ya que hay que tener en cuenta la presencia de enfermedades o medicación que puedan afectar al éxito del implante para tomar medidas.
Una pregunta habitual entre los pacientes es cuánto dura un implante. El material del que está hecha la ‘raíz’ del implante es titanio, de gran dureza y que, por sus características especiales, es biocompatible y se integra por completo con el hueso.
Son una solución definitiva y no tienen fecha de caducidad.
¿Puede entonces ser para toda la vida? Al igual que ocurre con los dientes naturales, la duración de un implante dental dependerá de muchos factores, el más importante los hábitos de higiene, pero también otros como la aparición de enfermedades sistémicas (por ejemplo la diabetes) o los hábitos de vida.
Ya existen estudios que constatan que casi el 90% de ellos se mantienen funcionales 20 años después de haberse colocado.
Una tasa de supervivencia muy elevada y comparable con las prótesis de cadera, que tiene una duración de entre 15 y 25 años. Por lo que podemos decir que los implantes son tratamientos muy longevos y exitosos.
En Dental Project consideramos que, con una adecuada higiene bucodental antes, durante y después del implante, si mantienes unos hábitos de vida saludables y sigues las revisiones pautadas por tu dentista, tus implantes durarán muchos años. Y en condiciones óptimas, incluso toda la vida.
En primer lugar es importante la elección del profesional porque esto condicionará todo el tratamiento. En Dental Project somos especialistas en implantología y utilizamos materiales de máxima calidad.
Es la mejor forma de mimar tu nueva sonrisa. Es necesario que tu boca esté en el mejor estado antes de realizar el implante.
Si has perdido una pieza dental debido a una caries o a la enfermedad de las encías, es necesario que mejores y cuides la higiene de toda tu boca. Cepíllate los dientes tres veces al día, tras cada comida. Y sobre todo, no te olvides del cepillado nocturno. Te enseñaremos cómo hacerlo correctamente.
Algunas personas tienen más tendencia a acumular sarro, que potencia la aparición de caries y enfermedad de las encías, por lo que necesitan pautar una limpieza profesional profunda más de una vez al año.
Tras la cirugía, el cuidado en casa de nuestros dientes es esencial para no tener problemas bucodentales y mantener tus implantes en perfecto estado. Y si detectas cualquier cambio, no dudes en acudir a tu dentista.
Es imprescindible seguir un plan de revisiones periódicas con tu dentista para comprobar la evolución de los implantes, si hay alguna alteración en la corona, o la situación de las encías.
En estos controles se confirma la funcionalidad de la mordida, en la que intervienen los dientes aledaños y los antagonistas (los situados en la arcada contraria al implante). Una mala oclusión puede generar numerosos problemas, desde desgaste dental hasta cefaleas.
Otro aspecto a revisar es el desgaste que van experimentando los dientes con los años, dado que las coronas de los implantes no lo sufren y pueden necesitar modificarse con el tiempo para evitar problemas con la oclusión.
El tabaquismo es un factor de riesgo determinante para hacer fracasar los implantes. Por eso se pide que se elimine durante los 3-6 meses que dura la osteointegración (crecimiento del hueso alrededor del implante, fijándolo).
Y una vez arraigado, se recomienda que se elimine definitivamente. También es conveniente moderar el consumo de alcohol y, en general, tener unos hábitos sanos de vida.