El cuerpo humano es todo un misterio, y este misterio también envuelve a tu salud bucodental. Puede que haya un conocimiento extendido sobre que los trastornos de la menopausia están únicamente relacionados con el cansancio y el estado de ánimo. Nada más lejos de la realidad. Además de los sofocos, la fatiga, el sudor nocturno y los problemas de sueño, esta etapa fisiológica de la mujer también tiene un fuerte impacto en tu boca.
Durante la menopausia, disminuye la producción de estrógeno y, por tanto, es más probable desarrollar determinadas patologías. Concretamente, en este caso, provoca una serie de alteraciones en los dientes y los huesos que los sostiene, en las encías y en la mucosa bucal.
Entre los problemas más reseñables se encuentran:
Gingivitis descamativa
Se caracteriza por la separación de las capas externas de las encías hasta dejar al descubierto las terminaciones nerviosas. Esta dolencia provoca una mayor sensibilidad ante agentes externos bruscos, así como enrojecimiento del tejido gingival. El tejido que da soporte a las piezas dentales es más frágil y puede incluso desprenderse. Si no se trata a tiempo, puede ocasionar un problema mayor de periodontitis.
Periodontitis
Si la gingivitis llega a este punto, se corre el riesgo de perder la pieza dental. Esta enfermedad puede verse acentuada por la pérdida de densidad ósea propia de la menopausia: la osteoporosis.
Caries radiculares
Debido también a la gingivitis descamativa, la zona de la raíz del diente queda expuesta, aumentando el riesgo de la aparición de caries en esta zona.
Sequedad bucal o xerostomía
La saliva es el protector natural de nuestra boca, frenando la acción de los ácidos y regulando las bacterias que tenemos en la cavidad bucal. Cuando la secreción salival disminuye, incrementa la probabilidad de sufrir caries dental y enfermedades de las encías.
De hecho, la xerostomía tiene diversos efectos secundarios. Entre los más comunes está la dificultad a la hora de saborear alimentos, tragar o incluso al hablar, la boca pastosa y por tanto, también, halitosis.
Síndrome de la boca ardiente
Es una de las patologías postmenopáusicos más frecuentes. El ardor bucal se caracteriza por provocar sensación de quemazón, escozor, hormigueo o adormecimiento de la lengua, el paladar, las encías e incluso los labios.
Mucosas más frágiles
Como sucede en todo el cuerpo debido a la reducción de producción de hormonas, la mucosa bucal pierde humedad y se vuelve más frágil, delgada y vulnerable. Entre los hábitos más recomendados para prevenir estas alteraciones destaca el cepillado de dientes después de cada comida y evitar el consumo de tabaco y alcohol.
Como hemos podido observar, el descenso de la producción de hormonas – como ocurre durante la menopausia – afecta notablemente a todas las componentes bucales, desde las encías hasta la mucosa. Para hacer más llevadero este periodo de la vida de la mujer, acude regularmente a tu dentista y mantén tu boca en perfecto estado. En Dental Project estaremos encantadas de aconsejarte y guiarte para evitar grandes afecciones.