Una gran parte de la población no sabe cómo actuar en caso de perder un diente a causa de un traumatismo. El Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de la I Región (COEM) y la Asociación Española de Endodoncia (AEDE) han puesto en marcha una campaña para dar a conocer el protocolo a seguir ante un traumatismo dental.
El 96% de la población desconoce que los dientes permanentes que salen de la boca por un golpe pueden reimplantarse hasta en un 80% de las veces, siempre que se trate de dientes definitivos y no de leche. Lo importante en estos casos es saber actuar.
El primer punto a tener en cuenta es que la actuación debe realizarse en menos de una hora. Si se trata de lesiones menos graves, como fracturas que no son complicadas, lo que hay que hacer es encontrar el fragmento del diente y acudir rápidamente al dentista para que pueda ser pegado. En cambio, si el diente sale de la boca hay que localizarlo y cogerlo por la corona, nunca por la raíz. En caso de que la pieza esté sucia, hay que lavarla lo antes posible con agua fría durante un máximo de diez segundos y después, volverla a colocar en el alveolo (el hueco en el que se alojaba en la boca). Tras esto, hay que intentar estabilizarlo en su posición original. Si no se pudiera recolocar, hay que colocar la pieza en un vaso de leche o suero fisiológico y acudir en menos de una hora al odontólogo.
Niños, adolescentes y población de riesgo
Perder un diente, especialmente en el caso de pacientes en crecimiento, tiene consecuencias en su desarrollo a nivel óseo ya que dificulta las opciones de rehabilitar su función masticatoria y estética en el futuro.
Ante cualquier duda lo mejor es consultar al dentista y actuar con rapidez para que el daño sea lo menor posible.