¿La boca parece que te arde sin haber comido nada picante? ¿Es una sensación que ha aparecido de repente y no la relacionas con nada? Si eres mujer, con más de 50 años y sufres ardor en la lengua, el paladar o los labios sin una causa aparente probablemente tengas el síndrome de la boca ardiente.
En esta dolencia no aparece lesión alguna en lengua, encías o mucosas, pese a los molestos síntomas. Por eso es importante acudir al dentista para averiguar si hay alguna enfermedad que lo esté provocando.
Alrededor del 2% de la población sufre el síndrome de la boca ardiente, también llamado glosodinia o Burning Mouth Syndrome (BMS). Probablemente no hayas escuchado hablar de él porque hasta 2004 no se lo consideró como una dolencia específica.
Se trata de una sensación de “ardor, hormigueo, escozor o quemazón” en la boca. Es como nuestros pacientes lo describen. La OMS lo define como un dolor crónico con una sensación de quemazón que se repite durante más de dos horas al día el 50% de los días durante más de 3 meses, sin que existan lesiones evidentes que la causen.
Se da sobre todo en pacientes de mediana edad, en especial mujeres. Por lo general aparece de forma espontánea y evoluciona convirtiéndose en crónico. Puede prolongarse durante meses o incluso años. En ocasiones desaparece de forma repentina, aunque son casos excepcionales.
El SMA habitualmente afecta a la lengua, y en especial a la punta y los bordes (un 67,9% de los casos). No obstante, también puede darse en los labios o en otras partes de la cavidad bucal como el paladar, las encías o la mucosa interna de las mejillas.
Este síndrome no es grave aunque sí muy molesto. Es necesario diagnosticarlo y tratarlo. Junto a la sensación de ardor, quemazón o escozor, se pueden presentar otros síntomas:
– Alteración en el sentido del gusto (disgeusia), por lo que somos menos capaces de distinguir los sabores o puede que todo tenga un gusto metálico o a óxido.
– Cambios de sensibilidad en la boca (disestesia)
– Sensación de entumecimiento en la lengua
– Percepción de boca seca (xerostomía)
– Incluso podemos tener picor en la cavidad bucal o un dolor punzante
Patrones de intensidad variable
Este malestar puede aparecer de diferentes formas y tener distinta intensidad. En función de su duración se clasifica en (Lamey and Lewis 1989):
Ante la aparición de estos síntomas es recomendable acudir a nuestro dentista. Porque al no ser una molestia grave, tendemos a no informar sobre ella.
El síndrome de la boca ardiente se puede presentar tanto en hombres como en mujeres, aunque es poco frecuente en personas con menos de 30 años y no se observa en niños ni adolescentes. Se da sobre todo en personas mayores de 50 años y tiene especial incidencia en mujeres menopáusicas.
De hecho, 1 de cada 7 personas que lo padecen son mujeres. Y el 90% de las mismas están en la pre o post menopausia (de tres años antes a 12 después).
En función de su origen se califica como síndrome de la boca ardiente primario o secundario. Y su tratamiento y evolución son muy distintas.
En el secundario hay una afección médica subyacente. Nuestros dentistas en Dental Project detectarán si hay alteraciones en la boca que puedan estar generando esta molestia o dolor.
Si en la boca aparentemente no hay nada, se analizarán otros factores como:
En el caso de que todas las pruebas sean negativas y no se puede detectar una dolencia como origen, el síndrome de la boca ardiente se califica como primario o ideopático. Por el momento no se ha logrado determinar cuál es su origen y parece que influyen múltiples factores en su aparición, entre ellos el estrés y ansiedad.
Existen investigaciones que apuntan a que es fruto de problemas en el sistema nervioso central o periférico que terminan generando esa sensación dolorosa, mientras otras señalan a una disfunción en los nervios que controlan el dolor y el sabor, o a un mal funcionamiento de la articulación temporo-mandibular.
Asimismo, se está estudiando el papel de los estrógenos como un factor en este síndrome, dado que los niveles de esta hormona varían sustancialmente con la llegada de la menopausia.
Con una exploración bucal exhaustiva se descartará la existencia de lesiones en la cavidad bucal o afectación de mucosas y encías que lo originen. A partir de ese momento se necesitarán otras pruebas como análisis de sangre para averiguar si hay otras dolencias detrás.
El síndrome de la boca ardiente primario tiene un abordaje complejo y suele requerir de la implicación de distintos especialistas, entre ellos la atención psicológica. No obstante, puedes reducir las molestias que causa:
En cada revisión con tu dentista recuerda hablarle de cualquier síntoma o sensación anómala que tengas en la cavidad bucal. En Dental Project sabemos que escucharte es esencial para un buen diagnóstico y preservar tu salud bucal.