El hilo dental es un complemento más que se debe incorporar tras el cepillado de dientes para mantener una buena higiene bucal. Utilizar la seda dental una vez al día ayuda en el cuidado de dientes y encías ya que permite alcanzar la placa y las partículas de comida que se acumulan en las zonas de difícil acceso.
Existen diferentes tipos de hilos dentales, a la hora de decantarte por uno es importante decantarse por aquel que sea más adecuado para tus características. Entre los diferente tipos encontramos:
Cinta dental: la modalidad más utilizada, este tipo cuenta con una amplia superficie plana, puede contener cera o no. Se recomienda el uso de esa cinta cuando el espacio entre los dientes es mayor que el normal, por lo que resulta más cómodo que el hilo dental.
Hilo o seda dental: destaca por tener una superficie redondeada y fina. Según el material del que esté fabricado, encontramos:
Hilo dental Superfloss: este tipo de hilo dental está especialmente indicado para las personas con puentes fijos, aparatos de ortodoncia, implantes, prótesis o coronas. Está formado por tres partes: una fija que es especial para limpiar entre los brackets, otra esponjosa para eliminar la placa y otra final para el resto de la boca.
Además de las distintas modalidades, podemos encontrar hilo dental de sabores o encerados. El hilo dental sin cera es el más utilizado, sencillo de utilizar, sobre todo en aquellos pacientes que presentan los dientes muy juntos, tiende a romperse con facilidad. En el caso del hilo dental con cera este, aunque es más resistente puede resultar más difícil de utilizar.
La elección del hilo dental dependerá de las preferencias del paciente, los sabores de los distintos tipos y si incorpora cera o no, no afecta a su eficacia.
No existe por el momento unanimidad ante el uso del hilo dental, aunque la mayoría de los dentista recomiendan su uso diario.
Incorporando esta acción a nuestra higiene bucal diaria conseguiremos llegar a zonas más complicadas y alcanzar la placa y las partículas de comida que se acumulan debajo de las encías y entre los dientes. Mantener la higiene en estas zonas es muy importante, ya que la placa contiene bacterias que se alimentan de restos de comida y/o de azúcar que hay en tu boca. Para evitar que este hecho derive en una caries, o incluso, en un problema periodontal, los especialistas aconsejan usar algún elemento para limpiar entre los dientes, ya sea seda dental o los cepillos interproximales.
Si tienes alguna pregunta sobre el uso del hilo dental, no dudes en consultar con nuestras especialistas. Ellas te guiarán durante todo el proceso, desde la modalidad que elegir, hasta la forma correcta de utilizarlo.