Quienes están acostumbrados a padecer problemas en la boca, términos como caries, gingivitis o herpes pasan a ser parte de su vocabulario diario. En este post te hablamos de las que son, por excelencia, las ocho infecciones bucales más frecuentes.
Es la destrucción de la capa dura externa de los dientes. Aparece como pequeñas aberturas u orificios a causa de una combinación de factores como bacterias bucales y/o limpieza dental deficiente. Además, cuando se comen o beben alimentos que contienen azúcares, las bacterias de la placa producen ácidos que atacan el esmalte.
Esta infección se produce cuando las bacterias se instalan en los márgenes de las encías (en la zona gingival o debajo de ella). La encía reacciona a las toxinas que estas bacterias fabrican y se manifiesta en forma de inflamación e hinchazón. Este es el motivo por el que en ocasiones sangra la encía durante el cepillado.
Este tipo de inflamación aparece en forman de bolsas alrededor de los dientes cuando la gingivitis afecta al hueso y a los tejidos de soporte. Posteriormente se da paso a la inflamación y/o pérdida del diente.
Esta enfermedad es una de las comunes entre los más pequeños de la casa. Se produce por los virus Coxsackle A16 y Enterovirus 71 y en la mayoría de los casos comienza en la garganta. Tras varios días de malestar e incluso fiebre, pueden aparecer ampollas en el interior de las mejillas y en la lengua, así como por el resto del cuerpo, normalmente las palmas de las manos y las plantas de los pies. Suele desaparecer en menos de tres días.
Con síntomas bastante parecidos a la EMPB entre los que destacan úlceras y llagas, esta patología suele darse en niños mayores (de 3 a 10 años); no obstante, puede manifestarse a cualquier edad. Esta infección también desaparece pronto, en cinco días máximo
Aparece debido a la inflamación del hongo Candida albicans, un microorganismo bucal de origen natural. Generalmente se manifiesta con placas blancas en la lengua o en el interior de las mejillas, y en ocasiones puede afectar también el paladar y la parte posterior de la boca.
Se denomina afta o llaga a las lesiones que aparecen en las encías y otros tejidos bucales. En principio aparecen como manchas rojas, pero luego se abren y adquieren un color blanco/ amarillento. Aunque se desconoce su causa, todo apunta a factores como el estrés, los problemas inmunitarios o la hipersensibilidad alimentaria.
Esta infección es causada por el virus herpes simplex (VHS). Hay dos tipos de VHS: el tipo 1, localizado en la zona bucal o labial, y que afecta a más de la mitad de la población; el tipo 2, que es el que aparece en el área genital.
El caso que nos ocupa, el herpes bucal, se manifiesta a través de llagas dolorosas y desagradables. Normalmente aparecen en los labios, pero también hay casos en los que se dan en el interior de la boca. Es importante aclarar que no es la misma infección que las aftas, ya que el herpes sí es contagioso.
Seguramente te suenen muchas de estas patologías. Pero si quieres evitar pasar otra vez por una caries o por la periodontitis, mantén una higiene bucal diaria: cepíllate los dientes dos veces al día y utiliza hilo dental. Para cualquier otra duda, te esperamos en Dental Project.